En el mundo actual, la esencia de lo material se manifiesta en forma de objetos, ya sea una almohada, una veladora en un vaso de vidrio, un árbol, o el propio ser humano. Sin embargo, cada uno de estos objetos puede descomponerse en otros más pequeños, en el caso de la veladora está formada por un vaso de vidrio, cera y una mecha que al encenderse da luz. Ver imagen 1.

Con lo anterior, el diseño orientado a objetos es una metodología de desarrollo de software, que nos ayuda a modelar los objetos del mundo real, para que después sean implementados en un lenguaje de programación basados en este paradigma.
UML (Unified Modeling Language) se vuelve vital en el diseño orientado a objetos. Más que un conjunto de diagramas, es una forma de dar estructura y claridad a las ideas antes de llevarlas a cabo, permitiendo modelar clases, relaciones e interacciones de manera visual. Permitiendo mejorar la claridad y organización del diseño del sistema desde el inicio.
En este caso, descomponer un árbol visto con este paradigma orientado a objetos sería: el tronco junto con sus ramas y las hojas. A continuación, en la imagen 1, se representa de forma abstracta un árbol utilizando el diseño orientado a objetos. Ver imagen 2.

De la misma manera, el diseño orientado a objetos nos permite modelar entidades dividiéndolas en objetos más pequeños, cada uno con su propia identidad y función. Esta metodología facilita la construcción de software al representar los elementos del mundo real de forma estructurada y modular, permitiendo su implementación en lenguajes basados en este paradigma.
En conclusión, el diseño orientada a objetos es un arte, ya que el humano puede representar una visión diferente acerca de este mundo. Además, comprender esta forma de modelado no solo mejora la organización de un software, sino que también nos permite construir sistemas más intuitivos, flexibles y alineados con la lógica del problema que buscamos resolver.