En programación, una de las primeras necesidades que aparece es la de organizar varios datos en un mismo lugar. No basta con una variable por cada valor. Cuando los elementos están relacionados entre sí, tiene sentido agruparlos. Para eso existen los arrays.
Un array es una colección de datos donde cada elemento está ubicado en una posición específica, y esa posición tiene un nombre técnico: índice. El índice es un número entero que indica la ubicación de cada valor dentro del array, y comienza siempre desde cero. Esa numeración nos permite acceder a cualquier dato de forma directa, sin tener que recorrer toda la estructura.
En muchos lenguajes de programación se usa directamente la palabra index para referirse a este valor, así que es común encontrarse con expresiones como “el índice 3” o “index 3” indistintamente. Comprender esta idea desde el principio permite leer documentación, escribir código y depurar errores con más claridad.
Por ejemplo, podríamos representar los días de la semana con el siguiente array:["Lun", "Mar", "Mié", "Jue", "Vie", "Sáb", "Dom"]
En este conjunto, "Lun"
se encuentra en el índice 0, "Mar"
en el índice 1, "Mié"
en el índice 2, y así sucesivamente hasta "Dom"
en el índice 6. Esta estructura no solo permite agrupar los datos, sino también acceder, modificar o recorrer cada uno con total claridad.
Otro ejemplo más numérico podría ser el registro de temperaturas a lo largo de una semana:[21.5, 22.3, 19.8, 18.0, 20.1, 21.9, 22.0]
Cada número representa una medición distinta. Y cada medición está asociada a un índice que nos permite identificarla o ubicarla con precisión. Gracias a esta organización, podríamos calcular promedios, detectar diferencias entre días o buscar la temperatura más alta con unas pocas líneas de código.
En la mayoría de lenguajes de programación, los arrays se escriben entre corchetes, como puedes ver en los ejemplos anteriores. Este símbolo —[ ]
— indica que estamos agrupando varios valores dentro de una sola estructura, donde cada uno tiene un lugar y un índice asignado. Es una convención simple, pero útil para distinguir visualmente que se trata de un conjunto ordenado.
Un array puede contener distintos tipos de información, dependiendo del lenguaje de programación:
números como [1, 2, 3]
, textos como ["a", "b", "c"]
, valores booleanos como [true, false]
, o incluso combinaciones, si el lenguaje lo permite, como ["activo", 23, true]
. También puede haber arrays dentro de arrays, usados en contextos más complejos como matrices o estructuras de datos anidadas.
Lo importante es entender que el array no solo agrupa. También estructura, ubica y da acceso. Es una herramienta que facilita la lógica, el análisis y la transformación de datos. Aunque es una de las primeras estructuras que aprendemos, su utilidad no desaparece. De hecho, en muchos sistemas reales, su uso sigue siendo esencial.
Trabajar con arrays no se trata solo de saber cómo se escriben. Es comprender cómo funciona el concepto de índice —o index, como también se le conoce—, por qué importa la posición de cada elemento, y cómo eso nos permite manipular los datos con precisión. Programar también implica darle lugar a cada cosa. Y eso, muchas veces, empieza por entender cómo se ordenan.