A veces, sin darnos cuenta, organizamos pequeñas acciones en nuestra mente. Por ejemplo: primero ponemos agua a calentar, después preparamos la taza, y finalmente servimos el té.
Detrás de esa rutina hay una forma de pensar: elegimos un orden, tomamos decisiones, repetimos ciertas cosas. Aunque no lo llamemos así, eso ya es estructurar la lógica de lo que hacemos.
Cuando llevamos esa misma manera de pensar al mundo de la programación, aparece un concepto clave: las estructuras de control.
Son la base para organizar lo que hace un programa paso a paso. Pero en el fondo, son simplemente una forma natural de pensar con orden.
Y aunque el nombre suene técnico, en realidad son solo tres:
- Secuencial: hacer cosas una detrás de la otra.
- Condicional: tomar decisiones según una situación.
- Iterativa: repetir algo hasta que cambie una condición.
Todo lo que sucede en una aplicación, por más complejo que parezca, se construye a partir de estas tres formas de organizar acciones.
Una vez que se entienda, no solo podrás empezar a pensar como programador, sino que también ver la lógica de fondo de las cosas que ya aplicas en tu día a día, aunque todavía no hayas escrito una línea de código.
A continuación, te muestro un ejemplo simple de cada una de las estructuras de control: secuencial, condicional e iterativa. Esto en situaciones cotidianas.
Ejemplo de cada estructura en lo cotidiano
🔹 Secuencial
Ejemplo:
Me despierto → me lavo la cara → preparo el desayuno → salgo de casa.¿Qué está pasando?
Cada acción ocurre una detrás de otra, en un orden establecido. No hay condiciones ni repeticiones, simplemente se sigue una secuencia. Eso es una estructura secuencial.
🔹 Condicional
Ejemplo:
Si está lloviendo, llevo paraguas.
Si no, salgo sin él.¿Qué está pasando?
Hay una decisión que depende de una condición. El camino cambia según el estado del clima. Eso es una estructura condicional.
🔹 Iterativa
Ejemplo:
Mientras haya platos sucios, sigo lavando.¿Qué está pasando?
La misma acción (lavar) se repite una y otra vez hasta que se cumple una condición (no quedan platos). Eso es una estructura iterativa.
Estas tres estructuras no solo están en el corazón de cualquier programa, también forman parte de cómo vivimos, pensamos y resolvemos situaciones todos los días. Aunque no lo notemos, muchas de nuestras acciones siguen un orden, dependen de una condición o se repiten hasta lograr un resultado.